¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

 

 

 

Miércoles, 28 de junio de 2023

Semana 12ª durante el año

Memoria obligatoria – Rojo

Génesis 15, 1-12. 17-18 / Mateo 7, 15-20

Salmo responsorial Sal 104, 1-4. 6-9

R/. “El Señor se acuerda eternamente de su Alianza”

  

Santoral:

San Ireneo, San Jerónimo Lu Tingmey, Santa María

Tou-Tchao-Cheu, Santa Vicenta Gerosa,

Santas Lucía Wang-Cheng, María Fan Kun,

María Wu de Fu y María Wang de Li

 

 

Decálogo de la voz cristiana

 

1. Está al servicio de la verdad.

No se amilana ante los que, gritando mucho,

saben que en el fondo son débiles.

 

2. Pregona el mensaje de Jesucristo.

Sabe que, la persona, a través de la voz se convierte

en mensajero de esperanza. La voz del cristiano,

no es el mensaje, pero ayuda en su difusión.

 

3. Anima al que se encuentra triste

y le indica los caminos por los cuales puede encontrar

la alegría. Una palabra de aliento vale mucho y poco cuesta.

 

4. Aconseja

al que, en una situación dispersa o confundida,

necesita una palabra de luz en la oscuridad.

El amigo acude, como la sangre, donde hay hemorragia.

 

5. Es afable y nítida.

No hiere. No busca el imponerse sino buscar puentes

entre las personas aunque sean de encontradas ideas.

Se consigue más con miel, que con hiel.

 

6. Denuncia el mal y la calumnia.

No es tímida cuando existen momentos de injusticia

o de maldad. Dice “sí” cuando hay que decirlo

y “no” cuando hay que negarlo.

 

7. Expresa con claridad y con caridad

las verdades contenidas en el Evangelio. Se posiciona,

cuando es necesario, frente aquellos que intentan silenciarlo.

 

8. Intenta comunicar una gran verdad:

DIOS ES AMOR. Y, ese amor, se manifestó en una voz

silenciosa pero misteriosa: JESUS EN BELÉN.

 

9. Es limpia y transparente.

No busca el sobresalir. Guarda silencio, cuando alguien

quiere expresarse y es respetuosa con las opiniones de los demás.

 

10. La voz cristiana dice lo que piensa,

lo que cree y sin miedos a chantajes. No se acomoda

a la sociedad sino que por el contrario, en las luchas

de la sociedad, es voz profética aunque no sea bien recibida.

 

P. Javier Leoz