Miércoles, 4 de octubre de 2023
Semana 26° durante el año
Memoria obligatoria – Blanco
Nehemías 2, 1-8 / Lucas 9, 57-62
Salmo responsorial Sal 136, 1-6
R/. “¡Que no me olvide de ti, Ciudad de Dios!”
Santoral:
San Francisco de Asís, Santa Aurea
y Beato Michel Callo
Evidencias de amor
Si quieres ver las evidencias
de que hay un Dios, mira a tu alrededor
en cualquier que te encuentres.
Él está hablando a tus sentidos
e impresionando tu alma mediante
sus obras creadas.
Lo visible ilustra lo invisible.
En todas las cosas que hay sobre la tierra,
desde el árbol más alto del bosque
hasta el liquen que se adhiere la roca,
desde el océano sin límites hasta la ostra
más diminuta de la costa, pueden contemplar
la imagen y la inscripción de Dios.
La perfección de la obra de Dios
se ve tan claramente desde el más diminuto
insecto hasta el rey de las aves. ...
cada flor que se abre, cada hoja
con sus nervaduras, testifican la habilidad
infinita del gran Artista Maestro.
Dios hace la simple hoja, la pequeña flor,
la hoja de una planta, con tanto cuidado
como cuando crea un mundo.
Aunque ajadas, todas las cosas
manifiestan la obra de la mano
del gran Artista Maestro.
"Dios es amor" está escrito
en cada capullo de flor que se abre,
en cada tallo de la naciente hierba...
en las flores exquisitamente matizadas
que en su perfección perfuman el aire...
En el canto del pájaro y el pimpollo que se abre,
en la lluvia y la luz del sol, en la brisa estival
y en el suave rocío, en diez mil objetos
de la naturaleza, desde el cedro del bosque
hasta la violeta que florece a su pie,
se ve el amor que restaura.
Y la naturaleza nos habla todavía
de la bondad de Dios.