Celebrando la Vida

en el

Nuevo Milenio

Guiones para la celebración de la Cena del Señor

Ciclo "B"

Miguel Ángel Osimani

EDICIONES BETANIA

 

 

DOMINGO 4 DE ABRIL DE 2021

DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN

VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA

 

 

PREPARACIÓN:    

En el interior del templo antes de la salida del celebrante.

 

"El sábado santo es el día del gran silencio: Jesús muerto en la cruz, ha sido colocado en el sepulcro."

"Con su silencio arcano y conmovedor esta vigilia de oración prepara a la Iglesia para la Vigilia pascual, madre de todas las vigilias."

 

La celebración de esta noche es la máxima expresión de la liturgia cristiana. Comienza en el exterior del templo con el rito llamado "Lucernario", en el que se bendice el fuego nuevo, de cuyas brasas se encenderá el Cirio Pascual - Luz de Cristo - que efectivamente significa al mismo Cristo resucitado, Luz de las almas y de las naciones, que gobierna el tiempo y la eternidad, ya que él es el principio y el fin y cuya luz nos comunica a cada uno de nosotros para ser convertidos todos en Luz de Cristo resucitado.

 

Esta noche, tal como lo afirma nuestra fe, todos nosotros que somos Iglesia peregrinante, nos uniremos a la Iglesia purgante y a la Iglesia triunfante y a todo el cosmos, para elevar nuestra gozosa alabanza en unión a los coros angélicos: celebrando esta Liturgia Pascual, pregustamos la Celestial.

 

Nos disponemos a participar, en el exterior del templo y en profundo silencio, para que podamos ir viviendo cada una de las partes de la liturgia de esta celebración; por lo que invitamos a todos a salir ordenadamente hacia el atrio y dar comienzo allí, a esta solemne Vigilia.

 

SALUDO DEL CELEBRANTE

PALABRAS INICIALES

 

BENDICIÓN DEL FUEGO:

 

En este fuego nuevo, que ahora es bendecido, está significada la dignidad de la creación que el Señor rescata, y del que se encenderá

el Cirio Pascual.

 

DECORACIÓN DEL CIRIO:

 

Ahora, sobre el Cirio, se trazan las letras griegas Alfa y Omega; los números que corresponden a este año, y se fijan en él, cinco granos de incienso, mientras que las palabras del celebrante nos van indicando la significación de cada uno de estos signos.

 

SE ENCIENDE EL CIRIO:

 

Ahora, de las brasa del fuego nuevo, se enciende el Cirio Pascual.

 

PROCESIÓN:

Jesús resucitado es la columna luminosa que precede los pasos del pueblo de Dios, peregrino en medio de las tinieblas de este mundo. Avancemos tras él y aclamémoslo, y la luz del Cirio Pascual, el mismo Cristo, nos irá comunicando a todos su luz; comuniquemos esa luz a quien tenemos junto a nosotros, en actitud fraterna.

 

INGRESO DEL CIRIO AL TEMPLO

 

ANUNCIO PASCUAL:

 

La fiesta máxima del cristianismo es introducida por esta invitación gozosa del antiguo y poético canto del anuncio de la Pascua. Con la luz de la Pascua en nuestras manos, escuchemos y aclamemos la Buena Nueva de la fiesta que es fuente perenne de alegría para toda nuestra vida.

 

LITURGIA DE LA PALABRA:

 

Apaguemos ahora nuestros cirios y tomemos asiento, para dar comienzo a la Liturgia de la Palabra.

 

MONICIÓN DEL CELEBRANTE

 

1ª. LECTURA:       (Gn 1, 1-2, 2)

 

Ante todo, leemos el principio de la Biblia, de toda la Historia Santa. Dios ha creado el universo, creó al hombre a su imagen; tras la ruina del pecado, Dios renovará todo con el nuevo Adán, que es Cristo resucitado.

 

SALMO RESP.:     (103, 1-2a. 5-6. 10. 12-14ab. 24. 35)

 

R. Señor, envía tu Espíritu y renueva toda la tierra.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

 

2ª. LECTURA:     (Gn 22, 1-18)

 

Hoy es la fiesta de nuestra fe. Tenemos un ejemplo, el más elocuente en el Antiguo Testamento: es Abraham; y su sacrificio es figura del único y perfecto sacrificio de Cristo en la cima de la historia.

 

SALMO RESP.:    (15, 5. 8-11)

 

R. Protégeme, Dios mío, porque en ti me refugio.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

 

3ª. LECTURA:      ( Ex 14, 15-15, 1a)

 

Vamos a escuchar la narración de la Pascua de la Antigua Alianza, el paso de los hijos de Israel liberados por Dios de la esclavitud de Egipto. Cantemos hoy nosotros, nuestro paso de la muerte a la vida, que iniciamos al pasar por las aguas del Bautismo.

 

SALMO RESP.:    (Ex 15, 1b-6. 17-18)

 

R. Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

 

4ª. LECTURA:    (Is 54, 5-14)

 

El Señor estableció una Alianza con Israel, lo hizo su esposa. A pesar de la infidelidad, Dios perdona y jura un amor eterno. Pascua es para nosotros, el nuevo Israel de Dios, el cumplimiento de esta promesa.

 

SALMO RESP.:   (29, 2. 4-6. 11-12a. 13b)

 

R. Yo te glorifico, Señor, porque Tú me libraste.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

 

5ª. LECTURA:       (Is 55, 1-11)

 

Dios salvador nos ofrece gratis el agua, el pan, su alianza, su palabra. Recordémoslo en esta celebración culminante de nuestra liturgia: sobre todo en el Bautismo y en la Eucaristía.

 

SALMO RESP.:    (Is 12, 2-6)

 

R. Sacarán aguas con alegría

    de las fuentes de la salvación.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

 

 6ª. LECTURA:         (Bar 3, 9-15. 32-4, 4)

 

Iluminados por la fe y el Bautismo, nosotros conocemos la voluntad de Dios. Él nos da sus mandatos, su sabiduría, que son luz para nuestra vida.

 

SALMO RESP.:     (18, 8-11)

 

R. Señor, Tú tienes palabras de Vida eterna.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

 

7ª. LECTURA:         (Ez 36, 17a. 18-28)

 

Dios salva al pueblo de su destierro: lo reúne, lo purifica con agua, le da un corazón y un espíritu nuevo. Esta es la gracia que vamos a celebrar en esta noche bautismal.

 

SALMO RESP.:       (41, 3. 5bcd; 42, 3-4)

 

R. Mi alma tiene sed de Dios.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

SE ENCIENDEN LOS CIRIOS DEL ALTAR Y LAS LUCES

 

GLORIA:

 

En el silencio de esta noche, estamos escuchando la constante y siempre renovada acción de Dios para dar vida al hombre. Por eso, proclamemos todos juntos el himno de alabanza al Dios del amor.

 

ORACIÓN COLECTA

 

EPÍSTOLA:         (Rm 6, 3-11)

 

Las palabras del Apóstol nos van a introducir en la celebración bautismal, imitación sacramental de la sepultura y resurrección de Cristo.

 

SALMO RESP.:        (117, 1-2. 16-17. 22-23)

 

R. Aleluia, Aleluia, Aleluia.

 

ALELUYA Y EVANGELIO             (Mc 16, 1-8)

El Evangelio es introducido por el Diácono.

 

HOMILÍA

 

LITURGIA BAUTISMAL:

 

Nos ponemos de pie y comenzamos ahora la Liturgia Bautismal, con el canto de la Letanías, la bendición del agua, el bautismo de quienes en esta noche nacerán a la Vida nueva, y, finalizando, la renovación de nuestro compromiso de bautizados.

 

ORACIÓN DEL CELEBRANTE

CANTO DE LAS LETANÍAS

BENDICIÓN DEL AGUA BAUTISMAL

INTRODUCCIÓN DEL CIRIO EN EL AGUA

RITO DEL BAUTISMO

 

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES:

 

Encendamos nuestros cirios, para que, renovando nuestras promesas bautismales, hagamos nuestra entrega a Jesús Resucitado, y contestamos a cada una de las renuncias que nos pide el celebrante: ¡Sí, renunciamos! Y a cada una de las interrogaciones sobre nuestra fe: ¡Sí, creemos!.

 

ASPERSIÓN DEL PUEBLO

NO HAY CREDO

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Queridos hermanos, habiendo llegado a esta noche tan esperada y deseada por todos nosotros, que nos trae la salvación a todos los hombres, elevemos a Dios nuestro Padre, esta súplica confiada, de verdaderos hijos suyos:

 

GUIA: A cada una de las peticiones responderemos orando:

 

" POR CRISTO RESUCITADO, ESCÚCHANOS SEÑOR "

 

v Por la Santa Iglesia, para que el clamor de su anuncio de la Luz de Cristo, que inunda de fulgor la negrura de la noche, sea el símbolo del renacer pascual que nos anime a morir de una vez al pecado y a resucitar para siempre a la vida de la Gracia, a la vida de Dios, oremos...

 

v Por el Papa Francisco, nuestros obispos y todos nuestros sacerdotes, concédeles tu luz y fortaleza en su misión de llevar a los hombres a que encuentren la vida, la auténtica vida que sólo puede venir de quien es Él mismo el Camino, la Verdad y la Vida, oremos...

 

v Por nuestra querida patria, para que todos los que la habitamos hagamos realidad en nuestras vidas el mensaje del Evangelio y la transformemos en una patria nueva, de amor, de justicia, de libertad y de paz, oremos...

 

v Por todos los que sufren, para que en la resurrección de Jesús encuentren que ya no tienen sentido los llantos ni las tristezas, los desencantos ni los desencuentros: ¡estamos llamados a una nueva vida! ¡Jesús Resucitó!, oremos...

 

v Por los que en esta noche han nacido a la vida de hijos tuyos por el agua del Bautismo, para que se conviertan en piedras vivas y templos espirituales en tu honor, oremos...

 

v Por toda nuestra comunidad, para que el fruto de esta Vigilia Pascual, la Vigilia de la Luz, la Vigilia de la Vida, la Vigilia del esplendor y del resplandor de la fe, sea precisamente ser hijos de la luz, irradiar y contagiar a todos nuestros hermanos, la alegría de nuestra vivencia cristiana, oremos...

 

CELEBRANTE:

 

Dios de toda consolación, escucha las intenciones de tus hijos en este día de exultación para toda la Iglesia: concede, a quienes reconocemos la gracia liberadora de la Pascua de tu Hijo Jesús, que lleguemos a gustar para siempre la alegría de los redimidos, con santa María virgen y todos los santos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

Permanezcamos de pie y acompañemos con nuestro canto la procesión de ofrendas, en la que, en nombre de toda la comunidad, se acercan al altar los dones para preparar la mesa donde se renueva constantemente la Pascua del Señor.

 

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea

 

DIALOGO DEL PREFACIO:

 

En esta Pascua glorifiquemos y demos gracias al Padre porque en Cristo resucitado, que nos invita a comer su carne y beber su sangre, nos abre el camino de la Vida sin fin en el amor.

 

COMUNIÓN:

 

Cristo, nuestro Cordero Pascual, ha sido inmolado. Celebremos de verdad nuestra Pascua comiendo el Pan de Vida y la Copa de la Salvación en esta Eucaristía que ahora compartimos fraternalmente.

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

Amén.

 

BENDICIÓN

SOLEMNE SALUDO A NUESTRA SEÑORA

MONICIÓN DEL SACERDOTE

INCENSACIÓN

CANTO

ORACIÓN DEL SACERDOTE

 

DESPEDIDA:

 

Hermanos, al retirarnos recordemos que es nuestra misión de cristianos llevar a todo el mundo este mensaje: ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!