Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "B" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA
|
DOMINGO 25 DE FEBRERO DE 2024 DOMINGO IIº DE CUARESMA
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante
Celebramos hoy el segundo domingo de Cuaresma: tiempo en el
que el Señor nos llama a una conversión profunda de nuestras vidas, al
seguimiento de Cristo en su camino cuaresmal, camino de fe, de confianza
absoluta en Dios que ha de llevarnos a la celebración gloriosa de la Pascua.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto
penitencial
El Señor se nos manifiesta hoy en el esplendor de su gloria,
de su divinidad, a la que todos estamos llamados a participar, pero también
nos muestra que el camino que conduce a ella es el camino de la cruz, el
camino del dolor, que debemos vivir en este tiempo de una manera más
intensa. Nos muestra hoy su humanidad transfigurada y esto es para nosotros
un anticipo de la divinidad de la que seremos partícipes si lo seguimos con
fidelidad.
1ª. LECTURA: (Gn
22, 1-2. 9-13. 15-18)
(Ver
texto)
En esta narración dramática del Génesis, vemos claramente el
ejemplo de fe de Abrahám, que se prepara a sacrificar a su hijo, creyendo
firmemente en la promesa de Dios en el momento mismo en que todo desmentía
su realización.
SALMO RESP.:
R.
Caminaré en presencia del Señor.
2ª. LECTURA:
(R
El apóstol Pablo nos recuerda el gran signo del amor de
Dios, que sacrifica a su propio Hijo por nosotros.
EVANGELIO:
(Mc
En el santo Evangelio vemos hoy la Transfiguración de Jesús,
en un bello pasaje en el que Él anticipa a los más íntimos, el desenlace
victorioso de su misión de comunicar vida.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Y ahora hermanos,
glorifiquemos a Dios, cuya bondad es infinita, y elevemos a Él nuestra
oración por medio de su Hijo, Jesucristo, que está siempre vivo para
interceder en favor nuestro.
GUÍA:
A cada una de las
peticiones responderemos orando:
"POR
CRISTO, ESCÚCHANOS SEÑOR"
v
Por la Santa Iglesia, para que todos los hombres descubran
en su mensaje, tu ley inscrita en el corazón, y guardándola hagan realidad
la alianza que has hecho con ellos, oremos... v
Por nuestros obispos y nuestros sacerdotes, para que colmados
con tu dones, conserven en la doctrina de los Apóstoles a los fieles que les
han sido confiados en esta diócesis, oremos... v
Por la paz del mundo, para que todos los hombres, con tu
ayuda, venzamos toda disensión y podamos gozar de tu paz y de tu amor,
oremos... v
Por todos nuestros hermanos que sufren, para que nos
entreguemos con generosidad a las obras de amor al prójimo, para que tu
misericordia, a través nuestro, llegue a todos ellos, oremos... v
Por toda nuestra comunidad, para que poniendo toda nuestra confianza en la
sabiduría y en la fuerza que viene de ti, hagamos de este tiempo un
verdadero camino de transfiguración que nos lleve a la patria definitiva del
Cielo, oremos...
CELEBRANTE: Padre bueno,
que nos has mandado escuchar a tu amado Hijo, concédenos siempre el alimento
de tu Palabra, para que, purificados por ella, podamos contemplar tu gloria.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS
OFRENDAS:
Junto al pan y el vino para el sacrificio, presentemos a
Dios un ferviente deseo de trabajar de tal manera en nuestra conversión, que
nos obtenga el perdón de nuestros pecados para que podamos celebrar
dignamente la Pascua del Señor.
Al término del “Lavatorio de
Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de
"El Señor esté con vosotros")
Hagamos ahora nuestra acción de gracias a Dios, en un
verdadero canto de gozo, porque Él nos ha hecho partícipes de la gloria de
su Hijo Resucitado: Jesucristo, el Señor.
COMUNIÓN:
Como nuestro padre en la fe, Abrahám, dejemos todas las
seguridades que nos da el mundo para poder vivir la maravillosa aventura de
fiarnos sólo de Dios. En este camino hacia la Pascua, Cristo es el alimento
que nos da las fuerzas necesarias.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que jamás me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
En este camino
hacia la Pascua, en este camino de fe, debemos vivir la fidelidad exigente
del Reino de Dios, siendo testimonios de la salvación que Jesucristo ha
traído a este mundo.
|
|