Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "C" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA
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DOMINGO 6 DE MARZO DE 2022 DOMINGO Iº DE CUARESMA
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante
Queridos hermanos, el miércoles
pasado, con el rito de la ceniza, hemos comenzado un nuevo camino cuaresmal.
Se abre ante nosotros un nueva Cuaresma,
"tiempo fuerte", tiempo de amor, limosna, autocontrol
y conversión, en el que Dios nos concede una gracia
especial para fortalecernos en la lucha que debe llevarnos a una conversión
profunda de nuestras vidas, y la
meta de este tiempo es la mañana de Pascua, cuando el sepulcro de Cristo
aparezca vacío, porque Él ya ha resucitado. Pero antes hemos de pasar por la
experiencia dolorosa –siempre lo es– de la muerte de Cristo en la Cruz.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto
penitencial
La Palabra del Señor hoy nos llama imperiosamente a
volver a Él, a librarnos del apego a todo aquello que pudiera anteponerse a
Dios. Y nos manifiesta que este es un camino de verdadera lucha, pero
también es un camino de victoria. "Los cristianos están invitados en él a la
conversión, combatiendo contra toda forma de egoísmo y dejándose reconciliar
con el amor misericordioso del Padre."
1ª. LECTURA: (Dt
26, 1-2. 4-10)
(Ver
texto)
Ya en el Antiguo Testamento, Moisés haciéndole ver
al pueblo elegido las maravillas obradas por Dios, le manda adorarlo sólo a
Él por encima de todo.
SALMO RESP.:
R.
En el peligro, Señor, estás conmigo.
2ª. LECTURA:
(Rm
10, 5-13) (Ver
texto)
Pablo es bien claro: la profesión de fe del creyente
en Cristo, es la que lo llevará a la salvación.
EVANGELIO:
(Lc
4, 1-13)
(Ver
texto)
En el Evangelio vemos cómo el Espíritu empuja a
Jesús al desierto, donde es colocado en la situación de guerra entre el bien
y el mal que definirá toda su actuación mesiánica.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Queridos hermanos y hermanas, pidiendo que el
Espíritu de Dios esté en nosotros para renovar verdaderamente nuestro
camino, oremos a nuestro Padre pidiendo por toda la Iglesia y por todos los
hombres.
GUÍA:
A cada una de las
peticiones responderemos orando:
"SEÑOR,
DANOS FUERZA EN LA TENTACIÓN"
v
Padre, porque queremos recibir en nuestro corazón el mensaje de salvación de
la Iglesia, renovando nuestro compromiso de lucha,
de fidelidad cristiana contigo,
encaminado a vivir el misterio
central de nuestra salvación,
te pedimos...
v
Porque queremos que el
Papa Francisco, sea guiado, acompañado y fortalecido por tu Santo
Espíritu, y nosotros aprendamos de su legado, te pedimos…
v
Porque queremos hacer de nuestra Iglesia diocesana, una comunidad fundada
en un mutuo compromiso de amor y fidelidad entre
Tú
y nosotros,
que viva intensamente el camino cuaresmal,
te pedimos...
v
Porque queremos que el mundo,
tomando conciencia de la corrupción en que vive, escuche el llamado de tu
Hijo y se convierta verdaderamente en Reino de Dios, te pedimos...
v
Porque no queremos ser de los que olvidan el dolor de tantos hermanos que
sufren y su dolor es
también hoy el de tu Hijo en la cruz,
y seamos para ellos la
imagen de tu providencia que no los abandona,
te pedimos...
v
Porque
queremos que nuestra
comunidad, tomemos conciencia que el
mundo que nos rodea necesita de personas, que vivan
realmente
aquello que dicen creer, y
seamos coherentes en nuestras vidas
con la fe que profesamos, te pedimos...
CELEBRANTE:
Padre todopoderoso, concédenos que las celebraciones
y penitencias de este tiempo cuaresmal, nos ayuden a una verdadera
conversión de nuestras vidas, para poder así vivir en mayor plenitud el
misterio Pascual de tu Hijo, que es Dios y contigo vive y reina por los
siglos de los siglos.
PRESENTACIÓN DE LAS
OFRENDAS:
Presentemos ahora, sobre la mesa del altar, nuestra
disposición a abrirnos al Reino de Dios que está en nosotros y nuestro
compromiso de hacerlo crecer, en nuestras vidas, cada día.
Al término del “Lavatorio de
Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de
"El Señor esté con vosotros")
Elevemos nuestro canto de acción de gracias a Dios, que sale
a nuestro encuentro en esta Eucaristía, para renovar su alianza con nosotros
en la Sangre de su Hijo.
COMUNIÓN:
El Señor nos invita a todos a participar de su Cuerpo y
Sangre, para alimentar nuestra fe, aumentar nuestra esperanza y reforzar
nuestra caridad, enseñándonos a sentir hambre de este Pan de Vida.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que jamás me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
Este es un tiempo para interpelarnos
seriamente y no quedarnos en lo superfluo; ser conscientes de que la fe
exige pruebas, signos, purificaciones y también profesión firme y entusiasta
de nuestra fe. El fruto de la Santa Cuaresma puede
ser eso: centrar nuestra vida en Cristo.
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