Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "C" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA
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DOMINGO 3 DE JULIO DE 2022 DOMINGO 14º DURANTE AL AÑO
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante
Celebramos hoy el domingo décimo cuarto
durante el año. Y cada Eucaristía que celebramos debe
ser un fuerte compromiso a responder al llamado de Jesús a seguirlo viviendo
como verdaderos discípulos suyos, cumpliendo sus exigencias, tal como nos lo
manifestara el domingo pasado.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto
penitencial
El Señor nos llama, nos deja su paz y nos envía a
anunciar su presencia salvadora, que es nuestra paz, porque nos plenifica y
nos da verdadera felicidad. Él nos ha elegido como sus discípulos y nos ha
convertido en sus apóstoles para anunciar al mundo su paz, y nos pide que
oremos para que se multiplique el número de los evangelizadores y que
tengamos confianza, que Él no nos abandonará y que nuestra recompensa será
grande, ya que nos promete el Reino de Dios.
1ª. LECTURA: (Is
66, 10-14)
(Ver
texto)
El Profeta lleva palabras de esperanza a una
comunidad desalentada: la mano del Señor protege y consuela a su pueblo.
SALMO RESP.:
(65, 1-3a.
4-7a. 16. 20) (Ver texto)
R.
¡Aclame al Señor toda la tierra!
2ª. LECTURA: (Ga
6, 14-18) (Ver
texto) Pablo nos manifiesta que lo realmente importante es
ser una nueva creación, a la que sólo se puede llegar por la mística de la
cruz.
EVANGELIO: (Lc
10, 1-12. 17-20)
(Ver
texto) En el santo Evangelio, Jesús nos manifiesta que Él
envía a sus discípulos, y con ellos envía la paz, su paz.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Hermanos, en nombre de Jesucristo, Príncipe de la
Paz, presentemos a nuestro Padre del Cielo, esta oración filial, en la que
le pedimos por las necesidades de toda la familia humana.
GUÍA:
A
cada una de las peticiones responderemos orando:
"SEÑOR, ESCÚCHANOS Y DANOS TU PAZ"
v
Dios todopoderoso, para
que los hombres encontremos en la Iglesia y el Papa Francisco, la guía en la
búsqueda de un mundo nuevo donde reine la paz, la fraternidad y el amor
universal que tu Hijo predicó con su palabra y con su vida, te pedimos... v
Padre eterno, para que
el testimonio de nuestro Obispo y todos nuestros sacerdotes, sea nuestra
guía en la misión de ser anunciadores de la Buena Nueva de la salvación, te
pedimos... v
Señor y Dios nuestro,
para que todos los habitantes de nuestra nación nos unamos de verdad para
construir esa Patria grande que soñaron sus forjadores, y busquemos, todos
juntos, soluciones que nos ayuden a vivir en concordia y en paz, te
pedimos... v
Dios, rico en
misericordia, para que tantos hermanos nuestros que están sufriendo, que
tienen hambre, que han quedado sin trabajo, sientan el amor de tu mano
providente, en la generosa y solidaria ayuda que prestemos a su situación,
te pedimos... v
Padre bondadoso, para
que en nuestra comunidad, como verdaderos discípulos de Jesús, nuestro
corazón esté henchido de esperanza, construida sobre la roca firme de
nuestra fe en un Dios perdonador y misericordioso, te pedimos...
CELEBRANTE:
Dios rico en misericordia, atiende favorablemente
estas peticiones que ponemos en tus manos, y concédenos la fortaleza y la
sabiduría necesarias para comprometernos verdaderamente con la misión de tu
Hijo. Te lo pedimos por Él, que contigo vive y reina por los siglos de los
siglos.
PRESENTACIÓN DE LAS
OFRENDAS:
En este pan y este vino que ahora presentamos debe
estar contenido nuestro compromiso a transformar un mundo secularizado y
olvidado de Dios, en un mundo que ya ahora sea Reino de Dios.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro
del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la
asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de
"El Señor esté con vosotros") Expresemos nuestro agradecimiento al Padre, que no
sólo que en Cristo nos ha dado la salvación, sino que también ha querido que
esa salvación llegara a todos los hombres con nuestro compromiso y nuestra
colaboración.
COMUNIÓN: Cada Eucaristía es un llamado concreto a ser otros
Cristo, que caminemos tras sus huellas, llevando su mensaje de amor, de paz,
de fraternidad, a todos los hombres, sintiéndolos verdaderamente nuestros
hermanos.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA: Cada Eucaristía debe motivar en nosotros un nuevo
compromiso con el Señor, que hoy nos envía a llevar a nuestros hermanos su
mensaje de amor y de paz; pero también nos pide que tengamos sus mismos
sentimientos, por eso, en este momento tan difícil que vivimos, es necesario
que seamos verdaderamente solidarios con el sufrimiento de los que menos
tienen.
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