Celebrando la Vida

en el

Nuevo Milenio

Guiones para la celebración de la Cena del Señor

Ciclo "A"

Miguel Ángel Osimani

EDICIONES BETANIA

 

 

DOMINGO 20 DE AGOSTO DE 2023

DOMINGO 20° DURANTE EL AÑO

 

PREPARACIÓN:

Antes de la salida del celebrante

 

Hermanos, recordamos a menudo en esta reunión cristiana el anuncio de salvación para todos los hombres y muy especialmente para los más necesitados. Un anuncio que hizo realidad Jesús. Y es esta realidad de salvación la que proclamamos y celebramos cada domingo. Nos disponemos a iniciar nuestra Eucaristía de este domingo vigésimo durante el año.

 

 

AMBIENTACIÓN: 

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

 

El Señor se nos manifiesta hoy como verdadero Padre, muy cercano a nosotros; realmente preocupado por todas las necesidades que tenemos. Y es en la oración donde verdaderamente se establece esta relación con Él, y de la que depende la salvación que Él ofrece a todos los que practican en sus vidas, la verdadera justicia y solidaridad con todos, pero sobre todo, con los más necesitados.

 

1ª. LECTURA:  (Is 56, 1. 6-7)     (Ver texto)

 

Por la boca de Isaías, el Señor nos dice que todos aquellos que le temen y practican la justicia, podrán ser felices en su casa, en la que rezarán todos los pueblos.

 

 

SALMO RESP.:      (66, 2-3. 5-6. 8 )    (Ver texto)

 

                    R.   ¡Que los pueblos te den gracias, Señor!

 

2ª. LECTURA:     (Rm 11, 13-15. 29-32)     (Ver texto)

 

Pablo proclama la universalidad de la salvación: todos los hombres son destinatarios de la misericordia de Dios.

 

EVANGELIO:    (Mt 15, 21-28)    (Ver texto)

 

En el Evangelio encontramos el anuncio del mensaje de salvación que se ofrece a todos los hombres de todos los pueblos.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Y ahora hermanos, con la fe y seguridad de la mujer cananea, elevemos a nuestro Padre de las misericordias, nuestra súplica humilde y confiada.

 

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

 

"SEÑOR, ESCÚCHANOS Y DANOS TU SALVACIÓN"

 

v Por la Santa Iglesia y el Papa Francisco, para que siga proclamando hoy, con invariada fidelidad, la universalidad del mensaje cristiano, a todos los hombres y a todos los pueblos, oremos…

 

v Por nuestro obispo y nuestros sacerdotes, para que junto a ellos salgamos a evangelizar y nuestra base de conocimiento de la doctrina cristiana, sea el principio de conversión de todos los que están alejados de Cristo, oremos…

 

v Por la paz, para que los gobernantes de las naciones eviten todo lo que pueda poner en peligro la paz del mundo, y todos los pueblos puedan alcanzarla real y definitivamente, oremos…

 

v Por todos los que sufren a causa de la falta de justicia y solidaridad, para que sean los beneficiarios de auténticos esfuerzos para llevarles la justicia tan largamente esperada, oremos…

 

v Por toda nuestra comunidad, para que nuestra fe sea sólida y nuestra oración constante e insistente, y  así con nuestra labor apostólica, hagamos realidad la universalidad del mensaje de salvación, oremos…

 

CELEBRANTE:

 

Señor, toda vida, toda fuerza de salvación nos viene de ti. Haz que trabajemos por realizar en nuestras vidas y en la de nuestros hermanos aquello que, por tu Hijo, nos ha enseñado. Te lo pedimos por Él, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

Presentemos al Padre, junto al pan y el vino, una humilde disposición a recibir su Palabra y manifestarla con fidelidad a todos los hombres.

 

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea

 

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

 

Como cada domingo, celebramos la salvación activa y presente de Dios en nuestras vidas. El Padre nos llama a compartir su vida en la nuestra. Por eso elevamos nuestra acción de gracias.

 

COMUNIÓN:

 

La comunión con Jesucristo, nos implica la comunión con su trabajo de salvación: abrirnos a los demás, compartir, ayudar, tal como deseamos que nos ayuden a nosotros.

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que jamás me separe de Ti.

 

DESPEDIDA:

 

Llevemos a nuestra vida diaria el compromiso de afianzar nuestra fe de tal manera, que los acontecimientos y pruebas que nos toca vivir, por incomprensibles que nos parezcan, sirvan para aumentar nuestra esperanza y confianza en Dios.