Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "A" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA
|
DOMINGO 9 DE JULIO DE 2023 DOMINGO 14º DURANTE EL AÑO
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante
Nos encontramos aquí reunidos, en este domingo décimo cuarto
durante el año, para celebrar con fe y esperanza la acción de
Jesucristo en nosotros, quien en el Evangelio de hoy nos dirá: "Vengan a
mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré", ya que
todos necesitamos de este encuentro con Cristo, que nos trae paz y sosiego,
y con su gracia alivia las exigencias del Evangelio.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto
penitencial
El Señor, por boca del profeta Zacarías, nos presenta al
Mesías como un rey; pero un rey manso, humilde y mensajero de paz. Y Jesús
hace suya esta profecía, advirtiéndonos que sólo quien tenga un alma
sencilla y humilde, podrá ser sus discípulos. Y en el encuentro y la unión
con Él, experimentamos el alivio de su gracia sobre nuestra cruz y nuestros
deberes.
1ª. LECTURA: (Zac
9, 9.19)
En esta página del Antiguo Testamento, el Profeta nos habla
de la humildad del Mesías y de la paz que traerá con Él, invitándonos a
exultar de alegría ante su llegada.
SALMO RESP.:
(144, 1-2. 8-11.
13c-14)
R.
Bendeciré tu nombre eternamente.
2ª. LECTURA:
(Rm 8, 9. 11-13)
El Apóstol nos exhorta a que vivamos como verdaderos
cristianos, de acuerdo con el Espíritu de Cristo.
EVANGELIO:
Jesús nos manifiesta su divinidad y su igualdad con el Padre
eterno, y nos invita a entrar en su escuela, la escuela de Cristo, si se
quiere conocer al Padre y al Hijo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Queridos hermanos,
acudamos a nuestro Padre del Cielo, poniendo en sus manos, con toda humildad
y confianza, nuestras necesidades y las de todos los hombres, nuestros
hermanos.
GUÍA:
A cada una de las
peticiones responderemos orando:
"PADRE,
ESCÚCHANOS Y HAZNOS HUMILDES DE CORAZÓN"
v
Padre, te pedimos por la Iglesia y el Papa Francisco, para que en su magisterio se siga manifestando tu Hijo, y así podamos
conocer tu designio de amor, oremos... v
Padre, te pedimos por nuestro obispo y nuestros sacerdotes,
concédeles la sabiduría necesaria para que siempre recibamos por su
ministerio, tu Palabra que enseña, que guía, que alivia, que da ánimo,
oremos... v
Padre, te pedimos por nuestra patria, para que ilumines los
corazones de quienes la habitamos, y así podamos unirnos de verdad para
construir una auténtica patria de hermanos, oremos... v
Padre, te pedimos por los que sufren, los que se encuentran
solos y abandonados, para que encuentren en tu Hijo el alivio y la fortaleza
que tanto necesitan, oremos... v
Padre, te pedimos por toda nuestra comunidad, para que
acogiendo en nuestro corazón las enseñanzas de Jesús, encontremos la paz y
el sosiego que nos da su gracia y que alivia la carga de nuestros deberes,
oremos...
CELEBRANTE: Padre bueno,
escucha favorablemente estas súplicas que hemos puesto en tu presencia, y
concédenos la sencillez y humildad que nos pide tu Hijo, para que realmente
podamos descubrir en sus enseñanzas, el camino que conduce a tu Reino. Te lo
pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS
OFRENDAS:
Al presentar las ofrendas, presentémonos nosotros mismos a
Dios, con un sincero y humilde deseo de hacernos pequeños para poder aceptar
su misterio y su designio de amor.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro
del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la
asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de
"El Señor esté con vosotros")
Una vez más, como cada domingo, demos gracias al Padre,
porque nos ha abierto un camino de vida, dándonos a su Hijo para que sea
nuestra fortaleza en él, y nuestro alivio en las exigencias del Evangelio.
COMUNIÓN:
Nos ha dicho el Señor: "Vengan a mí... y así encontrarán
alivio". Al comulgar con su Cuerpo, pidamos que él sea nuestra fuerza y
sepamos acoger en nuestro corazón, sus enseñanzas de vida eterna.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que jamás me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
Al despedirnos
llevemos a nuestros hogares esta Palabra que hemos escuchado, y tratemos que
ella se encarne realmente en nuestras vidas, así esta Eucaristía habrá
renovado realmente nuestro corazón.
|
|