Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "A" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA
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LUNES 25 DE DICIEMBRE DE 2023 LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DEL DÍA
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante y de los ministros hacia el exterior del templo
Queridos hermanos, hemos venido
peregrinando a lo largo de estas semanas de Adviento, en la espera del
nacimiento del Salvador, y nuestra espera ha llegado a su fin: nuestro
Salvador ha nacido y la fiesta de la Navidad nos llena de alegría, porque "con
la encarnación del Verbo, el Creador ha sellado con los hombres un pacto de
alianza eterna." Pero
es preciso que, todos y cada uno de nosotros, encontremos el sentido
profundo de esta fiesta en nuestras vidas. Que la
palabra de Dios que escucharemos y la Eucaristía que celebraremos, nos
ayuden a acoger la venida del Señor en lo profundo de nuestro corazón
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto
penitencial
La Navidad no es un simple hecho histórico, sino algo que se prolonga hasta
el final de la historia, signo de nuestro misterioso renacer a la vida
divina; y este nacimiento nos hace hombres nuevos, que debemos sentir,
pensar, amar y obrar de manera nueva. Dios, viene
hasta nosotros, pequeño y en un pesebre, para que
comprendamos que, en la pequeñez, está el camino y la
puerta para llegar y encontrarse con Él.
PREGÓN DE NAVIDAD:
Luego del acto
penitencial y antes del Gloria
1ª. LECTURA: (Is
52, 7-10)
(Ver
texto)
Escuchemos el grito de júbilo del Profeta porque Dios viene a visitar a su
pueblo; porque el Señor viene a visitar a nuestro pueblo.
SALMO RESP.:
(97, 1-6)
(Ver
texto)
R. Los
confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios
2ª. LECTURA:
(Hb 1, 1-6)
(Ver
texto)
Desde tiempos muy antiguos, Dios preparaba su
obra salvadora, el momento que hoy celebramos: la venida de su Hijo, para
darnos a conocer, muy de cerca, quién es Dios.
EVANGELIO: (Jn
1, 1-18)
(Ver
texto)
San Juan nos hablará de la Luz, de la Vida, de
la Gloria y de la Gracia que han entrado en este mundo. Porque el Hijo de
Dios ha venido a vivir en medio de nosotros. Cantemos jubilosamente el
Aleluya.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Queridos hermanos, en este día en que se manifestó
la bondad y del amor de Dios hacia todos los hombres, poniendo nuestra
confianza, no en nuestros méritos, sino en su misericordia, oremos
humildemente a nuestro Padre del Cielo.
GUÍA:
A cada una de las
peticiones responderemos orando: " v
Padre nuestro, que
enviaste a tu Hijo al mundo para encarnarse no sólo por nosotros, sino en
nosotros, te pedimos por la Iglesia y el Papa Francisco, para que esta Navidad
fortalezca ese anuncio gozoso y todos los hombres escuchemos en él a tu
Hijo, oremos... v
Padre nuestro, te
pedimos por nuestros obispos y por nuestros sacerdotes, haz que con sus
ejemplos podamos construir Iglesias diocesanas en la que todos abramos el
corazón para hospedar a Dios, oremos... v
Padre lleno de amor, que enviaste a Jesús para hacernos verdaderos hijos
tuyos, haz que todos, reconociéndonos como
verdaderos hermanos entre nosotros, podamos construir una patria en la
que reine la justicia, la fraternidad y la solidaridad, oremos... v
Padre rico en misericordia, que enviaste a tu Hijo a traer la verdadera
alegría, haz que esta Navidad, la visita de la Virgen Madre, acompañe y
enriquezca a los que están solos, a los que sufren, a los que están
necesitados de pan y de amor, oremos... v
Padre
nuestro, que enviaste a tu Hijo para que fuera la luz del mundo, haz que
en nuestra comunidad le ofrezcamos la posada de nuestro corazón,
y nuestra mesa abunde de humildad, ternura, pobreza y amor,
oremos...
CELEBRANTE:
Escucha, Padre Santo, nuestras plegarias y concede a
cuantos celebran con alegría el nacimiento de tu Hijo Jesús, engendrado de
la Virgen María, vivir libres de todo mal, hacer siempre el bien y
enriquecerse con tus dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS
OFRENDAS:
Vamos a presentar ahora, sobre la
mesa del altar, el pan y el vino que se convertirán en el
Cuerpo y la Sangre del Señor, y que deben ser un
verdadero signo del ofrecimiento de nuestras propias vidas, para
que en ellas, y a partir de este día, nazca realmente el Salvador.
Al término del “Lavatorio
de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de
"El Señor esté con vosotros") Por Cristo hemos conocido a Dios, es decir, la
Verdad, la Vida, el Amor; pero Cristo sigue iluminando e impulsando nuestro
camino hacia la Luz, hacia la Fiesta. Por eso hoy, solemnemente, demos
gracias al Padre.
COMUNIÓN: Un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado: es el
Príncipe de la Paz, que ahora se nos ofrece sacramentado para que también
nosotros recibamos la luz que nos conduce hacia la Gloria de Dios.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que jamás me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
Que hoy
Jesús, en los brazos de María y bajo la mirada serena de José, nos haga
renacer en nuestra fe. Nos haga conmover ante este
Misterio y nos transforme en portadores de verdad, de
bondad, de solidaridad y de perdón. ¡Feliz Navidad! |
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